Toma en cuenta factores como horario, invitados y tu presupuesto.
Para elegir el mejor menú de la boda es importante tomar en cuenta diferentes factores como:
1. La hora de tu boda
Dependiendo de esto es el tipo de comida que deberán servir:
a) Desayuno a partir de las 9 de la mañana
b) Comida a partir de la 1 de la tarde
c) Brindis a partir de las 5 de la tarde
d) Cena a partir de las 7 de la noche.
2. El presupuesto
El presupuesto determinará en gran parte, el menú que ofrecerán. Dependiendo del presupuesto podrán decidir si ofrecer un menú de 3, 4 o 5 tiempos, un buffet, una taquiza o un cóctel. Si darán carne, pollo, mariscos o pescado, ofrecer canapés sofisticados o más sencillos, entremés, hacer más guisados para los tacos etc.
3. El número de invitados
Para elegir el menú para la boda, deberán saber más o menos el número de invitados que tendrán, para que el costo del menú que elijan esté dentro del presupuesto y para escoger aquellos platillos que sean servidos como debe ser, o sea tomar a consideración el tiempo que se tardarán en servir todos los platillos.
En el caso de que su boda sea tipo cóctel y ofrezcan bocadillos o canapés, deberán saber cuántos mandar a hacer salados (que por lo general son entre 6 y 8 por persona) y cuántos dulces (entre 2 y 3 por persona). Si su harán una boda tipo buffet, deben elegir una variedad de alimentos para los gustos de todos los invitados.
4. Variedad ante todo
4. Variedad ante todo
Lo importante al momento de elegir el menú para la boda es pensar en la presentación y en como lucirá eso es lo que hará de su boda algo original y sobre todo inolvidable. Es importante pensar en las personas que necesiten platillos diferentes..
Lo mismo es con los postres, si se pueden tener varios y sobretodo de la forma de presentarlos; puedes pensar también en algo original para la tornaboda si es que ofrecerás: como tacos de guisados o bien chilaquiles, etc.
5. Deja a un lado lo sofisticado
No es necesario irse a los extremos para que el menú luzca lo máximo como elegir algo súper exótico porque nadie se lo comerá; es importante pensar en el gusto general, con una forma original de cocinarla y presentarla
6. De la vista nace el amor
Cuando vayan con el banquetero para decidir el menú para la boda, antes de hacer su prueba, pídanle que les muestre fotos de los platillos para que vean si se les antoja. Tal vez de nombre se les antoje pero qué tal si no les gusta la presentación o cómo se ve sobre el palo; estos detalles harán que a sus invitados se les abra el apetito. Pienses siempre si a ustedes se les antojaría que en una boda les sirvieran eso.
7. Chequeaa el lugar y la época
Si te casas en la playa puedes aprovechar y servir algo del mar como ensalada de mariscos o un cocktail en vez de sopa y, si ofrecerás sólo bocadillos en la playa, puedes dar camarones, ostiones, caviar, empanaditas de atún, etc. Si te casarás en una época de frío es recomendable dar algo calientito y que sea de agrado para todos tus invitados.
Si tu boda será en época de calor o en un lugar de temperaturas elevadas, puedes ofrecer algunos cócteles como margaritas de sabores, aguas frescas y cervezas a los invitados, conforme vayan llegando a la recepción.
8. El estilo de tu boda
8. El estilo de tu boda
Puedes basar tu menú en el estilo que hayas elegido para tu boda. Esto también te dará una pauta para decorar el lugar de la recepción de la misma forma. Y si la fecha de tu boda está cerca de un día festivo, puedes aprovecharlo y decorarla para la ocasión, además de servir platillos que vayan de acuerdo con la misma.
9. Las Bebidas
Dependiendo el menú que quieran servir, será la bebida que deben ofrecer; por ejemplo, en un banquete de 3, 4 o 5 tiempos estará muy bien acompañarlo por vino blanco o tinto, y durante la fiesta, bebidas largas; para un cóctel, sólo con vino y champaña o vino espumoso. Muchos de los factores que se aplican a la comida, también se aplican a la bebida, como el tipo de boda, la hora, la época, el lugar, su presupuesto.
10. El montaje
Si ofrecerán algunos bocadillos, deberán pensar en montar mesas de bar, las suficientes para que los invitados no tengan que desplazarse al otro lado del salón para colocar su bebida y poder probar un poco la comida.
